domingo, 15 de diciembre de 2013

Los héroes, la institucionalidad, el desarrollo

Everybody's searching for a hero
People need someone to look up to
I never found anyone who fulfilled my needs
A lonely place to be
And so I learned to depend on me
 
Hero, Whitney Houston  

La influencia de los líderes en la transmisión de una visión a sus seguidores, para que juntos luchen por su logro como meta, ha sido un tema que ha levantado, a través del tiempo, las más diversas curiosidades en todos los ámbitos del conocimiento humano.

Hay líderes de diferentes tipos.   Lo está el aguerrido y belicoso, que lidera un ejército, siendo el primero en llegar, con mayores habilidades en la pelea, la mayor decisión; también lo está el calculador, planificador y estratega que lo transmite a un equipo encargado de poner en ejecución las acciones que permitirán alcanzar el éxito.

¿Quién no ha escuchado de ellos, quizás los vemos a diario?   Pero también forman parte de nuestra cultura misma, de nuestros arquetipos de héroes.   Como lo es aquella apasionante historia griega relatada por el gran Homero.   Aquiles, rey de los Mirmidones, protagonista legendario de la famosa guerra de Troya, a quién se le dio a escoger entre la eterna gloria militar, o la de un largo reinado en paz y prosperidad, escogiendo la primera.   Así, para tristeza de su madre Tetis, unido a la coalición de ejércitos de diferentes reinados, liderados por el poderoso Agamenón, rey de Micenas, atravesó el Egeo, tras la pista de la hermosa Helena de Menelao, rey de Esparta.   Así en diferentes batallas, acomete, traspasa y agrede a sus rivales, derrotando con su acero incluso al gran Héctor, príncipe y gran guerrero troyano, hijo del gran rey Príamo; transformando así en tragedia, lo que fue apasionada aventura de su hermano París al raptar a la hermosa.   Ohhh, tras esa triste muerte ¡en qué esperanza, más allá de la protección de sus infranqueables muros, se apoyaba Príamo, rey de Troya, para protegerse del imbatible Aquiles a quién tanto respetaba y de quién recibió el honor de permitirle celebrar los funerales del desfigurado cuerpo de su amado hijo Héctor!  Pues, sólo en las oraciones.  

No contaban los troyanos con las artimañas del astuto Ulises, rey de Itaca y protagonista de La Odisea; quién ingenió un meticuloso y arriesgado plan, de construir un gran monumento en forma de corcel en tributo a la diosa Atenea.   Los superticiosos troyanos confiados en que los ejércitos griegos se habían dispersado y huído, vencidos por las plagas enviadas por intermediación de los dioses gracias a sus oraciones como se leía en el gran corcel, lo transportaron dentro de sus infranqueables muros, y aunque varias opciones discutieron considerando su destrucción, decidieron dejarlo como trofeo de guerra que dedicarían a Atenea en agradecimiento.   ¡Ay Troya, víctima incauta fuiste de la superstición, la confianza y el orgullo!  Pues el famoso corcel, caballo de Troya, ejecución del talentoso carpintero Epeo, tenía vida en su interior, del que entre otros salió Pirro, hijo de Aquiles, llamado también Neoptólemo, quien valiente, acometió como gran guerrero y entre otras cegó la vida del desesperanzado rey Príamo.

Son historias, transformadas en leyendas, mitos por las habilidades del poeta y cantor, de tan extraordinarios sucesos.  Y qué bien que los recibimos.

Cada nación ha tenido sus héroes, así la historia está adornada de muchos, que en cada época protagonizan sucesos que las hacen evolucionar como sociedad en cuanto a su libertad, conocimientos, soberanía e independencia.   Sin dudas, el hecho mismo de que la historiografía documente cómo en cada época, destacan diferentes protagonistas, y que de sus seguidores surjan nuevos que den continuidad como en una carrera de relevos, reestructurando la visión, dándole nuevo alcance y altura, es manifestación de cómo el liderazgo de los héroes los responsabiliza también de formar a sus sucesores.   Y a pesar de ello, líderes carismáticos, egocéntricos, endiosados, al tratar de cerrar el camino a las nuevas generaciones, lográndolo de forma temporal, surgen nuevos que rompen con el pasado, las tradiciones y la transforman las más de las veces para bien.

Las luchas de los hombres son contagiosas, cuando sus causas son justas, universales, trascendentales, transformadoras.  ¿Quién no quiere seguir a esos líderes transformadores?  ¿Qué patria no está dispuesta a superarse, respaldada como lo es por los héroes en su memoria colectiva?

Héroes reales enriquecen la historia de la humanidad, principalmente cuando la han hecho evolucionar, trascender sus propias miserias, alcanzar sus libertades, emanciparse de las trabas del pasado, de tradiciones que no fueron cuestionadas, de costumbres que subyugan, humillan, doblegan.  Parecen héroes mitológicos, mas no lo son, los Ghandis y Mandelas de nuestros tiempos.   Los Lincoln, los Roosevelt o Churchill liberadores del mundo.   O los Duarte, Juárez, José Martí, Toussaint, Simón Bolivar, entre otros, de nuestras latitudes. Todos transformando nuestro entorno, nuestras esperanzas, nuestros destinos.   Pero sus obras requieren ser continuadas, pues aportaron el primer paso, el primer picazo la construcción de una catedral, monumentos similares a nuestras sociedades, lo cuál no es labor de una persona, ni siquiera de una única generación, es trabajo continuo hasta ver completada la obra, siendo al final memoria viviente, como obeliscos, monolíticos pues encierran en sí el esfuerzo unido de todos los que derramaron su sangre para forjarlos, su fuego ígneo para cristalizarlos, su espíritu para inmortalizarlos.

Nelson Mandela fue el continuador de esta dorada tradición de héroes universales, reales, símbolos vivos que desde su circunstancia, entorno e impotencia luchan con tenacidad, creatividad y los medios a su alcance, por liderar la liberación, contribuyendo a la evolución y destino de sus naciones.  

¡En paz descanse Sr. Mandela!  y que su portentoso ejemplo, nos inspire para la contribuir a transformación evolutiva de nuestro entorno, nuestras instituciones, nuestras naciones.




viernes, 6 de diciembre de 2013

Librerías - Oportunidades de innovación y trascendencia


El contacto con la lectura de todo joven está vinculado muchas veces a los estímulos de los padres.   En mi caso particular mi padre compraba con frecuencia libros de poesías, cuentos o paquitos (historietas o "comics", ilustradas, de edición contínua, publicas con frecuencias y de bajo costo).   El lugar natural para conseguirlos eran las librerías.

A decir verdad mis padres tenían una modesta librería en San Pedro de Macorís, en la que recibían con frecuencia revistas principalmente.   También vendías libros de entretenimiento.  Claro que lo supe años después, pues yo apenas era un lactante.   Las descubrí luego de mudarnos a la capital, en esas andanzas traviesas de los jóvenes entre cajas ocultas en espacios discretos, que como avaros descubridores de tesoros, tirábamos al aire, hasta que ocurría el real descubrimiento de este desorden por nuestros progenitores.  Y en el proceso, aquellos que sufrimos de alergias, tener la oportunidad de sentir el pecho apretado, las narices picantes, las mucosidades fluyentes por tanto polvo, conjunción de olores y texturas.   En fin, es la historia de una librería que aunque fue real, más lo estaba en mi imaginación.   Quizás no fue un negocio en sí, sino oportunidad para aprovechar el flujo humano y compras casuales, pero no resultó.

Desde aquella época de principios de los 70s hacia nuestros días, he tenido la oportunidad de visitar unas que otras librerías, muchas de las cuales se quedaron ancladas en el pasado, pues a final de cuentas, lo que vendían eran libros.   Sin embargo, en muchas de ellas se desarrollaron peñas, donde uno podía encontrarse a los amantes de la lectura, discutir o compartir puntos de vistas sobre el tema leído, hasta escuchar uno que otro poema, algún aforismo sentencioso o irónico, que eran deleite de los contertulios.   Siento melancolía en estos días de algunos de esos lugares, más por la dinámica humana y social que se tejía, que por el negocio en sí.   Vistos en retrospectiva, eran clubes, redes sociales.

En su esencia, eran negocios de ventas de libros.    Como es obvio los libros generaban un beneficio, pero la velocidad de venta estaba asociada a los comentarios sobre los libros, que la gente escuchara hablar de ellos y hasta sobresalgan ellos mismos por alguna noticia indiscreta que los hiciera famosos, algún descubrimiento trascendente, alguna explicación extraordinaria, o por ser libro de texto de alguna materia.

Lo interesante de esta transición en la venta de libros hacia la comunidad de lectores, es que transcendió el negocio mismo y se convirtió en un punto de enriquecimiento cultural.  Sin embargo competir con los precios de la vida actual, mantener empleados, local, negocios y además espacios para acoger estos eventos tiende a ser costoso, a menos que cambie el modelo del negocio, es decir la fuente y forma de los ingresos.   El flujo depende cada vez menos del valor directo del libro físico, sino a través de otros conceptos que el empresario debe comprender, para agregar valor y satisfacer la demanda, allí donde es requerida.   Es lo que ha ocurrido con librerías modernas, que han invertido en la creación de estos espacios de lecturas, música, cafeterías, servicios a domicilios, catálogos on-line, y hasta servicios de publicación (recientemente se lanzó un servicio web Lilly para publicar libros a demanda, ya sea en formato electrónico o físico; en adición a Amazon, Barnes & Nobles y otros).

Muchos se resisten a ver los libros convertirse en puntos de luz con colores dentro de una pantalla táctil,  con la apariencia de estar foliado, ilustrado y laminado -una simulación perfecta- que tan bien emulan las tabletas, kindles o nooks de nuestros tiempos.   De repente con estos avances, nos enfrentamos a una nueva realidad, y es la de descargar, sin tener que recorrer calles, entrar y salir de locales, comparar precios o la calidad de la presentación, el libro de nuestros deseos no importa el idioma, edición dado lo accesibles que resultan.

Así tantas ventajas en relación al libro agregan un valor extraordinario,  sirviendo con el doble propósito de defensa contra los críticos al avance como brindarme la capacidad de tener mi biblioteca en mi mano.    Y es que recibir en mi ubicuo dispositivo los libros que necesito, tener capacidad para leerlos a pleno día, o en la oscuridad de nuestras noches de sueño, ajustando el tamaño de las letras, e incluso con capacidad para que la voz interior del libro nos lea estas historias, es extraordinario.  Otro elemento interesante para los que anhelan también las peñas, es que siempre podrán existir en otros entornos pues es un tema humano no necesariamente comercial, así como los servicios de recomendaciones de lecturas, las cuales están tan llenas de opiniones diversas que oscilan entre las básicas impresiones de un novato lector por un lado y por el otro los enjundiosos análisis extendiéndose en detalles técnicos de formas, fondo o virtuosismo literario.

Las innovaciones en la digitalización y las facilidades para acceder a los medios contribuirán de forma decisiva a la expansión del conocimiento e incluso a nuevas formas de acceder al mismo, fuera del lenguaje mismo.   La capacidad para acceder a YouTube y encontrar allí las explicaciones de los más diversos temas de nuestro interés, rompe los esquemas tradicionales de buscar un tutor o profesor para ser instruidos en estos temas.   Las oportunidades para desarrollar una educación autodidacta es simplemente impresionante.   El libro de texto que tanto se requiere, bien podría distribuirse muy por debajo del costo, sin estar sometidos al estrés de la oferta y la demanda para definir su precio.   Ya no serían bienes tangibles ni físicos, sino que su desarrollo fluiría de forma natural entre equipos y tabletas.   Los profesores son cada vez más cuestionados por los diferentes alumnos por explicaciones que ya de por sí, a la distancia de un "gugleo" están en capacidad de detectar las sutiles desviaciones, pues la ignorancia no dependerá de nuestra mente, sino de las controversias surgidas entre los diferentes buscadores de cuál es la correcta.

Cuesta creerlo, pero hay algunas curiosidades, tan profundas pero tan poco inteligibles a nuestros ojos, que a pesar de tomar siglos para presentarse, resplandecen de repente con claritud meridiana, ya gracias al avance del tiempo, ya de nuestras experiencias, ya de nuestras conciencias, ya de nuestro conocimiento.   Es el caso de los mitos, que tantas curiosidades e interrogantes generan, pero particularmente algunos asociados por el conocimiento y los obstáculos para recibirlos.   Citaré uno particular publicado en el Fedro de Platón (427-347 A.C.), es la historia de cómo el rey de Egipto Thamus había invitado al dios Theuth a presentarle sus invenciones, entre las que se encontraban: los números, artes, el cálculo, la astronomía y la escritura.  Para Thamus las invenciones tenían sus ventajas aunque también inconvenientes, lo que les daba una dualidad que le gustaba discutir:

Thamus entonces le preguntó qué utilidad tenía cada una de las artes o invenciones, y a medida que su inventor las explicaba, según le parecía que lo que se decía estaba bien o mal, lo censuraba o lo elogiaba.  Así fueron muchas según se dice, las observaciones que, en ambos sentidos, hizo Thamus a Theuth sobre cada una de las artes, y sería muy largo exponerlas.   Pero cuando llegó a los caracteres de la escritura:  "Este conocimiento, ¡Oh rey! - dijo Theuth -, hará más sabios a los egipcios y con él vigorizará su memoria:  es el elixir de la memoria y de la sabiduría lo que con él se ha descubierto".  Pero el rey respondió: "¡Oh ingeniosísimo Theuth!  Una cosa es ser capaz de engendrar un arte, y otra ser capaz de comprender qué daño o provecho encierra para los que de ella han de servirse, y así tú, que eres el padre de los caracteres de la escritura, por benevolencia hacia ellos, les has atribuido facultades contrarias a las que poseen.  Esto, en efecto, producirá en el alma de los que lo aprendan el olvido por el descuido de la memoria, ya que, fiándose a la escritura, recordarán de un modo externo, valiéndose de caracteres ajenos; no desde su propio interior y de por sí.  No es, pues, el elixir de la memoria, sino el de la rememoración, lo que has encontrado.  Es la apariencia de la sabiduría, no su verdad, lo que procuras a tus alumnos; porque, una vez que hayas hecho de ellos eruditos sin verdadera instrucción, parecerán jueces entendidos en muchas cosas no entendiendo nada en la mayoría: de los casos, y su compañía será difícil de soportar, porque se habrán convertido en sabios en su propia opinión en lugar de sabios.".

Esta historia tiene muchas verdades, y sería muy suspicaz de nuestra parte suponer que algunos elementos del sistema educativo de nuestros tiempos consideran las bondades de dicha historia como forma de justificar la permanencia de nuestra actual situación.  Sin embargo, en nuestros tiempos, cada mente genera su propia interpretación de lo que lee, escucha y observa con relativa libertad, aunque no se expresa de forma manifiesta, se mantienen circulando en nuestra sangre, nuestra consciencia.    Y cuándo a esto se suman los hechos, las opiniones y los testimonios la verdad está cada vez más cercana de la realidad, y dejamos atrás el mito, la leyenda, la fábula, la anécdota.   La explosión es inminente, el cambio inexorable, usualmente para bien... es lo que ha llegado a conocerse como la Creatividad Destructiva que nos permitirá salir de este mareante círculo vicioso de podredumbre y entrar hacia un estimulante círculo virtuoso, que nos conducirá hacia nuevos horizontes.

Es lugar común, muy humano, confundir los medios con el fin.  Quizás nos aferremos a ese medio, aunque provoque nostalgias, melaconlías, la sensación aterrante del pasado, sin ver lo que realmente está ocurriendo.    De hecho desearíamos, que si el sacrificio es la desaparición física del libro, de las librerías, bibliotecas pero claro, acompañado también de mayor acceso a la lectura en su forma electrónica, mayor formación autodidacta o a distancia, una explosión masiva en la búsqueda y encuentro del conocimiento, entonces valdría la pena.  Pues tendríamos el capital humano requerido para lograr el desarrollo de nuestro propio modelo de desarrollo en esta Era que vivimos, la Era del Conocimiento.  Resultando en una sociedad más tecnócrata y comprometida, menos ignorante y fabuladora.


domingo, 3 de noviembre de 2013

Emprendedurismo, innovación, universidades ¿Qué está ocurriendo?

Este artículo publicado en la edición 29 correspondiente a septiembre-agosto 2013 de la revista de AMCHAM-DR, fue un anticipo del seminario organizado por el Comité TIC de la AMCHAMDR sobre los retos del emprendedurismo innovador en la República Dominicana en el que expusieron los señores Osvaldo Larancuent (abriendo el evento con el tema El Emprendimiento Innovador), Guillermo Van Der Linde (en el tema El Emprendimiento y la Universidad), Paola Santana (presentando su innovador proyecto Matternet). Para cerrar el seminario se presentó un panel de discusión en el que participaron también Frederic Eman-Zade y Orlando Pérez Ritchiez.


Desde hace unos años la comunidad académica ha dado seguimiento al tema del emprendurismo en nuestro país.   En el año 2007 la PUCMM desarrolló el primer estudio local en coordinación con la red de Monitoreo Global de Emprendedurismo (GEM, por sus siglas en inglés).   Financiada por diferentes organizaciones del sector público y privado, el estudio GEM fue realizado obteniéndose como resultado el índice de medición de actividad emprendedora (TEA, de sus siglas en inglés).   Del mismo resultó que los dominicanos, con una TEA de 16.75%,  ocupan la quinta posición a nivel mundial en actividades emprendedoras; debajo de Tailandia (26.9%), Perú (25.9%), Venezuela (22.7%) y Colombia (20.2%).   El estudio anual se viene realizando desde hace unos años en más de 42 países de Europa, Asia y América que han alcanzado diferentes niveles de desarrollo.

Curiosos, invitamos al profesor Guillermo Van Der Linde, líder del estudio GEM en su rol como decano de la PUCMM, para que contextualice el significado de estos resultados, en el marco del Comité TIC:   “Significa que los dominicanos somos más activos a la hora de crear negocios, incluso que China (14.5%),  Brasil (12.7%), EE.UU. (12.0%), entre otros.   Asimismo, como generador de empleos el estudio arrojó que ocupamos el décimo lugar debajo de China, Colombia, Emiratos Árabes, Hong Kong, Islandia, Argentina y Perú.”.  

La palabra emprendedurismo o emprendurismo, es un neologismo que nos llega de la palabra del inglesa entrepreneurship o de la francesa entreprendre; y se refiere a la creación de negocios innovadores, usualmente con alto niveles de riesgo, que de tener éxito lanzan nuevos productos o servicios, que reducen drásticamente los costos de producción, creando incluso nuevos mercados.   Admitimos que el uso de la palabra innovadores en esta definición es controversial, dada su connotación más aspiracional que real.  

Según Van Der Linde “el indicador es una radiografía que muestra, en cada nación, el grado de innovación, escolaridad; la sostenibilidad de los proyectos, las preferencias de género, la actividad a la que se dedican, entre otros.   En el caso dominicano, los resultados revelan que nuestros emprendedores tienen bajos niveles de escolaridad e innovación (79.7%).   Dedicándose principalmente a actividades como el comercio, de bajo valor agregado; actividad a la que se dedican por necesidad, y que por otro lado tienen un impacto positivo en el auto-empleo (59%), incrementando sus ingresos permitiéndoles sostener sus familias”.

Invitamos también a INTEC quienes han creado un Centro de Emprendedurismo, para conocer sus experiencias.   La directora, Dra. Anne Sophie Tejeda, nos informó: “Los estudiantes que ingresan pasan por talleres para capacitarlos en pensamiento creativo e innovador, de hecho en el marco de sus carreras se les solicita presentar proyectos innovadores; aunque tenemos el reto de que les den continuidad más allá de las calificaciones obtenidas.   También nos hemos afiliado a programas internacionales como Start-Up Weekend, que por cierto se desarrolla en agosto, que permiten incubar y estructurar ideas en un fin de semana, que pueden tener un alto potencial, abierto a quién esté interesado y a muy bajo precio.    Nuestra experiencia muchos de estos proyectos tienen potencial de ser patentizados, aunque no brindamos este servicio; por ello planeamos la creación de una bolsa de patentes, registrados en co-autoría con los estudiantes que los estructuren”.

Van Der Linde nos dejó la siguiente reflexión: “Yo estuve en Brasil hace dos décadas y ya tenían implementado programas de emprendurismo e innovación mucho más avanzados de lo que hoy tenemos en nuestro país.    Los resultados son evidentes: todos están impresionados con el crecimiento de Brasil denominándolo milagro económico.   Este tipo de estudios tiene un alto impacto en la nación: académico para analizar qué están haciendo nuestros emprendedores; para el diseño de políticas públicas que mejoren su desempeño; tipo de recursos económicos y en qué estadio de desarrollo los necesitan.   Pero el costo del estudio es insostenible, y el apoyo financiero es minúsculo para el seguimiento anual que merece”.  

Preguntas pendientes, a responder en próximas entregas son: ¿qué políticas públicas han sido diseñadas para apoyar el emprendedurismo?  ¿Cómo debe presentarse el proyecto para ser financiable? ¿Qué es el capital semilla?  ¿Quiénes son los inversionistas ángeles y dónde están?  



miércoles, 30 de octubre de 2013

Los modelo de negocios: retos, innovación y cambio

En nuestra época nos enfrentamos a obstáculos cada vez más retadores, para ser exitosos en los emprendimientos que realizamos, o para garantizar mantener la senda de crecimiento en el logro de nuestras metas.

Cuando los obstáculos comienzan a incrementarse, ya sea porque no estamos logrando con la misma facilidad que demanden nuestros productos o servicios; ya porque nuestra ventaja pasada, asegurada por mejores precios, ha desaparecido pues la competencia los ha igualado e incluso muchas veces los mejora; ya porque las innovaciones tecnológicas han lanzado productos que superan la calidad, permitiéndoles incluso ofrecerlos no solo a mejor precio, sino con mucho mayor rentabilidad y volumen de ingresos; ya porque nos hemos quedado atrás con nuestra oferta, por falta de capital, personal innovador y la ausencia de productos atractivos... en fin, ya sea por alguno, todos u otros factores, estamos en un momento crítico en el que tenemos que tomar decisiones para cambiar nuestro modelo de negocios o servicios.

Para muchos es conocida la famosa expresión schumpeteriana "Destrucción Creativa", del economista austríaco Joseph Schumpeter (1883-1950) para referirse a la esencia misma del capitalismo como fuerza dinámica, no estática, y por tanto fuente del emprendurismo, la innovación y evolución de nuestra economía.  

Sin embargo, es oportuno señalar el famoso Teorema de Coase, que le valió al recién fallecido abogado Ronald Coase (1910-2013) el premio Nóbel de Economía en 1991, quién formuló en el año 1960 en un artículo The problem of the social cost (El problema del costo social),  ya planteado en 1937 en The Nature of the Firm (Naturaleza de las Empresas, las bases del Análisis Económico del Derecho.   Trataré de sintetizarlo en castellano: las patentes pierden valor en la medida en que cada vez mayor competidores participan y desarrollan el producto, hasta un punto en que al propietario y a la sociedad le sale mucho más costoso reclamar el pago por su uso, en comparación con lo que recibirá.   De este se deriva que en un mercado competitivo, los costos de transacción para el intercambio económico tienden a cero.

Si utilizáramos un ejemplo y dijéramos que tenemos un proveedor de cocos que tiene los precios más bajos del mercado pero lo entrega entero, y con el tiempo encontráramos otro incluso más costoso pero que entrega el agua y la corteza preparados como un producto terminado, el costo de cambiar de un proveedor a otro tendería a cero, por los ahorros que se derivan del cambio.    De esta forma, siempre habrá oportunidad de conseguir precios más bajos, en un mercado competitivo y dinámico ya sea por la terminación que brinda al servicio, la puntualidad, responsabilidad y forma en que se ofrece.   Y esto no se detiene, sino que evoluciona, en la medida en que nuevas ideas, tecnologías y gustos entran al mercado.

Por ello las señales de pérdidas de mercado en las empresas, están en función de una reducción de la demanda de sus productos, generando menos ingreso, y por tanto a reducir también los pedidos a sus suplidores.   Es el momento en que las empresas requieren realizar un análisis de su modelo de negocios.

Con el tiempo han evolucionado diferentes herramientas para realizar un análisis crítico sobre el modelo de las empresas, pero me parece fácil de aplicar el famoso Lienzo de Modelo de Negocios (Business Model Canvas) desarrollado por Alexander Osterwalder en el exitoso libro Business Model Generation del mismo nombre.    La idea está inspirada en el libro La Estrategia del Océano Azul de los autores Chan Kim y Renée Maubourgne, y el lienzo estratégico que proponen.

Básicamente Osterwalder, utilizando el Lienzo del Modelo de Negocios plantea nueve bloques para analizar todo negocio, e identificar oportunidades para mejorar innovar, reduciendo sus costos de forma eficiente.    El enfoque planteado en su libro brinda herramientas de análisis, y casos de ejemplo, que permiten redescubrir las fuentes de ingresos, costos, oferta de valor, los canales de servicios, la relación con los clientes, los segmentos de clientes a los que va dirigida la oferta, la infraestructura y los recursos claves sobre la que se apoya, así como los aliados estratégicos.   De esta forma intuitiva, presenta también herramientas para diseñar mejoras que lleven a innovar el modelo y por tanto tener mayores oportunidades en el marco.



Esta metodología va cobrando mayor vigencia en los centros académicos que promueven el emprendurismo (escojan la opción que más gusten: emprendedurismo, empresarialismo, entrepreneurship), la innovación y el cambio como forma de retar los tradicionales modelos de negocios o servicios condenados a reducir su fuerza de mercado, en la medida en que la tecnología y nuevos canales apalancan mayores ventajas competitivas en nuestro entorno.

Las estrategias que se adoptan para reducir costos, e incluso mejorar la calidad, incluyen la contratación de terceros (tercerización o outsourcing) para eliminar departamentos o reducir la velocidad en que se lanzan productos al mercado (time-to-market).










sábado, 20 de julio de 2013

Memoria de papel, remedio al olvido...

Nuestros padres en el proceso de crecimiento acostumbran aconsejarnos para corregir comportamientos que afectan nuestro desempeño.    Mi madre siempre utilizaba la expresión (todavía lo hace): el que no tiene memoria que la haga de papel.  De hecho,¿cuántas opciones tenemos en el día a día, para recordar tareas que debemos realizar en lugar y momento justo que tenemos planificado..? 

Dentro de mis lecturas predilectas figuran las de Platón, y es que su forma de narrar, con diálogos entre los diferentes personajes, usualmente liderados por el sabio Sócrates, discurren con una fuerza dramática y comunicativa que me llenaban de satisfacción... y no niego que en algunos casos me perdía, por temas que no manejaba en esa época, aunque el paso del tiempo han permitido aclararlos dentro de la nebulosa en que para entonces se encontraban.

Uno de esos diálogos es el de Fedro, donde se cuenta una relato que me llamó la atención, y que por mucho tiempo me generó confusión.   Fue la del mito de Theuth y el rey Thamus, en relación al remedio para la memoria, que les presento brevemente tal y como la recuerdo:  
Theuth era una especie de dios de esa época, que dominaba diversas artes que incluía el dominio de los números, la geometría, cálculo, también el juego de dados, damas, en fin muy sabio.   Dentro de estas artes se incluían las letras, y claro está en una época como aquella tan oral, el arte de contar historias.    Thamus era el rey de Egipto, muy sabio, hombre práctico e industrioso.   En fin, se acercó Theuth a Thamus para presentarle sus conocimientos e iniciarlo en sus artes, en función del interés que tuviera el rey por el valor que entendiese serían útiles a su ciudad.   Mientras enumeraba cada una de dicha artes, puso especial énfasis en el arte de la escritura, arte que había ideado de una forma tan genial, que permitiría a los hombres encontrar una cura contra el olvido... el rey curioso como se esperaba, le inquirió describirle sobre ese asombrosa remedio.   De esta forma Theuth le explicó que había ideado un mecanismo mediante el cual cada sonido emitido al hablar podría registrarse en varios símbolos que él llamaba letras, de tal forma que al combinarse representaban palabras de una historia, que al ser observados le harían recuperar la memoria e incluso aumentar la sabiduría.    El rey rápidamente lo detuvo y descartó la utilidad de dicha arte.   Theuth asombrado, pues en verdad la tenía por la más valiosa de sus artes, preguntó al rey la razón por ese desinterés mostrado.   A lo que Thamus le respondió que aunque sin dudas era un gran e ingenioso artífice, debía limitarse a crearlos y que otros juzgaran su utilidad; pues en ese caso particular, a su modo de ver específicamente este arte de las letras no era un remedio contra el olvido, sino todo lo contrario, un veneno para la memoria, pues al no necesitar memorizar el conocimiento, ni interiorizarlo, anulando de paso la capacidad de reflexión y análisis de quién lo utilizara.   Pues dependerían de dichas letras o símbolos externos, para recordarlos, repitiendo apenas el conocimiento de otros, sin la debida ponderación, interiorización impidiéndo por tanto alcanzar la sabiduría.   Es decir el que lo utilizara aparentaría ser sabio, pero no lo sería.

Para todos es conocidos que el descubrimiento de la escritura, una de las tecnologías más revolucionarias de todos los tiempos, una verdadera innovación, que marcó el inicio de la historia como hoy la conocemos.    Todo lo ocurrido anterior a su invención, es pre-historia.   

Fue en tiempos de trabajo cuando descubrí cuánta verdad había en esas frases, a pesar de que se nos antojen ridículas, tomadas como a la ligera.  Para nadie es desconocida la utilidad que tiene la tecnología en nuestros tiempos.    Quizás en sociedades rurales y que muestran atrasos para hacer uso útil de la misma, no lo aprecien.   Pero:
  1.  En una zona agrícola, cuánta utilidad brinda un tractor caterpillar para arar la tierra, en comparación a una yunta de buey.  Hay sociedades que miden sus avances agrícolas por la cantidad de tractores disponibles en el campo para ver crecer sus producciones.
  2. Para un ingeniero civil, cuánta utilidad le brindan herramientas como el Auto-cad para el diseño de obras de infraestructura como puentes, carreteras, diques así como el cálculo correspondiente para hacerlas soportar y simular las inclemencias del tiempo o el excesivo uso?
  3. Para un financiero, será que las hojas electrónicas como Excel, le ayudan a agilizar el cuadre de la contabilidad, el presupuesto u otras asociadas a su desempeño?
  4. Para un estudiante... contar con herramientas como internet para "guglear" sus tareas, trabajos de investigación o profundizar en algunos temas de interés... es útil la herramienta?
La realidad es que todavía tenemos muchas restricciones para acceder a esta tecnología, que ya llevamos en nuestras manos a través de celulares móviles inteligentes, o los nuevos dispositivos denominados tabletas, que harán repensar nuestro tiempo, en el que todavía se desconoce cómo invertir en el agro, infraestructuras o educación de forma inteligente y auxiliados de tantas herramientas que potencian el conocimiento, y que han redefinido los conceptos mismos de sabiduría, innovación y trascendencia.