Uno de los temas
que más ha sido tratado en los estudios sociales, económicos y políticos es el
del dinero. Esto es debido al fuerte impacto que tiene en las sociedades en que
se ha desarrollado. Y es que el desarrollo
de una civilización se mide precisamente por el desarrollo de su comercio, y
del medio por el cual realiza dichos intercambios.
Aunque es posible
el desarrollo de actividades económicas con el uso del trueque, sabemos que en
dicho tipo de comercio debe haber una doble coincidencia de deseos que no
siempre se da para la mayoría de los productos. Es sabido que el trueque solo
se da en pueblos que han alcanzado poco grado de desarrollo o viven en una
economía de subsistencia. Y que el comercio es una actividad que con frecuencia
aparece en aquellos lugares donde la sociedad ha alcanzado un elevado grado de
desarrollo político y social, como diría Montesquieu (1689-1755) “(..)el
comercio cura los prejuicios destructores.
Es casi una regla general que allí donde hay costumbres apacibles existe
el comercio y que allí donde hay comercio hay costumbres apacibles (..)”[1]
La aparición del
dinero no es reciente. Según Herodoto[2],
en Clio, los griegos aprendieron el arte de acuñar monedas de los lidios, y
--al parecer-- estos lo aprendieron de los chinos[3]. Si nos remontamos al tiempo en que los lidios
tuvieron en la cúspide de su civilización –hablamos del año 557 AC
aproximadamente— y que estos lo aprendieron de los chinos. Estamos hablando de que el uso del dinero –en
forma de moneda-- data de hace más de cuatro mil quinientos años.
Desde hace más de 4,500 años, se ha utilizado Conchas, metales, cerámica, sellos
Para que el
dinero tenga valor, lo primero que debe ocurrir es que haya una organización
social compacta en las cuales se tengan leyes, y puesto que la propiedad es lo
que nos da riquezas, y dichas riquezas están representadas por el dinero, solo
las leyes pueden establecer a quién pertenece tal o cual propiedad. Pues en
sólo en las sociedades tribales la propiedad la establece la fuerza donde cada
cual “(..)transforma su fuerza en derecho (..)” y los sometidos, “(..) la
obediencia en deber (..)”[4]. Este punto es muy interesante y ha sido tema
de análisis desde la antigüedad por figuras como Aristóteles (384-322 AC) ,
Jenofonte(428-348 AC), Cicerón[5],
etc.
Por lo tanto,
“(..)la moneda es un signo que representa el valor de todas las
mercancías. Se toma un metal para que el
signo sea duradero, se gaste poco por el uso y sea susceptible de muchas
divisiones sin que se destruya (..)”[6]
El dinero, en su evolución, ha adquirido diferentes formas, materiales y propósitos
La plata aparenta
haber sido el metal más utilizado para la acuñación y representación del
dinero. Dice Galbraith, “(..)durante
toda la larga historia del dinero, la plata ha sido de lejos el más importante
de todos los metales. Con plata se pagó
la entrega de Jesús a las autoridades locales; la plata, y no el oro, fue el
gran tesoro del nuevo mundo; el oro fue adoptado por la comunidad internacional
europea como medio internacional solo en el decenio de 1870; por Estados Unidos
a partir de 1873, y no sin dificultades (..)”[8].
Uno de los
problemas con los que ha luchado la sociedad desde que la acuñación de monedas
es posible lo ha sido la lucha contra la falsificación y envilecimiento
metálico de las monedas. Cada reino
acuñaba sus monedas, imponía su sello, y estas se supone equivalían a una
fracción de la máxima unidad. Sin
embargo, con fines de lucrarse y aumentar la cantidad de dinero, el valor de
las mismas se veía adulterado al utilizar aleaciones con otros metales, que
aparentaran ser igual al original. Esto
trajo como consecuencia que se desarrollara un sistema que permitiera
determinar el verdadero valor del dinero.
Fue a fines del siglo XVI, principios del XVII que el Banco de Amsterdam
se hizo pionero en la certificación del valor de las monedas, pues verificaba y
emitía un recibo del depósito que recibía.
Esta operación en la cual dicho Banco hacía el papel de custodio del
dinero, trajo como consecuencia la creación de instrumentos de cambio como son
los sistemas de cheques, billetes, que aumentaba la cantidad de dinero en
existencia. Luego de hacerse popular
este tipo empresas, buscaron la colocación de préstamos con bases a los fondos
que manejaban, aumentando nuevamente la cantidad de dinero en existencia. Por lo tanto varias operaciones no sólo
aumentaban dicho dinero, sino que traían importantes beneficios para los bancos
que operaban de dicha forma, colocando dinero y obteniendo rentas como
intermediarios.
Máquina para emitir billetes
Debido a esta
creciente especulación fruto de la emisión no regulada del dinero, fueron
apareciendo los bancos centrales, siendo en Inglaterra uno de los principales
países pioneros de dicha regulación con la creación del Banco de Inglaterra
(1694) . Dicho banco tenía el derecho
exclusivo de emitir papel moneda. A esto
en principio se dedicaba el banco central.
Plancha con el sello grabado de la autoridad monetaria para imprimir la denominación en máquina anterior
Pero no fue hasta
1911 donde la actividad monetaria cobró importancia desde el punto de vista
gubernamental para el control de la economía a través del dinero. En dicho año, Irving Fisher, siendo estudiante de
Yale, con su obra The Purchasing Power of Money, estableció formalmente la
relación de los precios con la cantidad de dinero.
Dicha fórmula,
“tan conocida y revolucionaria en economía como es la de Einstein en la Física”[9],
originó la noción, “seriamente sediciosa” de que modificando la oferta de
dinero en la ecuación de cambio sin alterar los demás términos, en especial la
velocidad y el volumen de transacciones, es posible subir o bajar el nivel de
precios. Es decir los movimientos ascendentes
podían detenerse reduciendo la oferta de dinero, y lo que era más urgente para
aquellos días, los precios podían elevarse mediante el incremento de dicha
oferta. Con dicha ecuación nació el
aparato teórico del monetarismo, que sería objeto del más intenso debate
económico en los decenios 1970 y 1980.
El tema de la inflación no es reciente, Inglaterra fue afectada por una inflación preocupante en 1797, que suspendió temporalmente los pagos a los acreedores.
Sin embargo, en
1935 John Maynard Keynes, en su Teoría General del Desempleo, el Interés y el
Dinero estableció no sólo las características propiedades y uso del dinero,
sino que definió las bases en que puede resultar óptimo su uso. Determinó los
motivos conductuales que impulsan al consumo.
Definió ocho motivos para los individuos y cuatro para las
empresas. Pero se podrían resumir en los
siguientes:
1.
Para realizar transacciones:
que implica la adquisición de bienes y realización de pagos.
2.
Como precaución: para hacer
frente a situaciones de contingencia e imprevistos.
3.
Para especular: pues debido a
la incertidumbre sobre el valor monetario y otros activos que tienen los
individuos, se busca mantener o incrementar su valor.[10]
John Maynard
Keynes escribió su Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero en la cual rechazó los argumentos de los
economistas clásicos respecto a la política de laissez-faire que consideraban debían seguir los gobiernos; es decir dejar libremente al mercado el “control”
de la economía. En esta también postula
darle al estado un papel más activo en el desarrollo de la economía, este papel
que se conoce como política fiscal, influyó notablemente en las políticas
realizadas por los gobiernos a mediados de siglo.
Luego en la
década de los 60s Milton Friedman, propuso la teoría del Monetarismo, basada en
los estudios de Irving Fisher, a quien ya hemos mencionado. Y consiste en el manejo por parte del Banco
Central de una política monetaria, que permita el crecimiento de la economía,
reduciendo la inflación a largo plazo.
En nuestros días
ambas teorías –el monetarismo y el keynesianismo-- pueden convivir, y conviven,
siempre que se formulen sobre bases reales.
Y estas bases reales consisten en elaborar y ejecutar un presupuesto
equilibrado por el lado de la política fiscal, haciendo énfasis en la educación
e infraestructura y, por el otro lado, de la política monetaria, garantizar la
independencia y transparencia del Banco Central.
Los economistas
definen las funciones del dinero porque representa su papel como:
1.
Medio de Cambio: pues evita
la necesidad de coincidencia de deseos.
2.
Depósito de Valor: Porque es
un activo que mantiene su valor con el paso del tiempo
3.
Unidad de Cuenta: Pues en
base a ella se miden los precios y se llevan las cuentas.
4.
Patrón de pagos diferidos:
las unidades monetarias se utilizan en transacciones a largo plazo, como los
préstamos, por ejemplo.[11]
El dinero como
hemos visto ha sido fundamental para el intercambio de bienes en las sociedades
a través del tiempo, unas veces representado en animales y productos agrícolas,
otras en metálico y en el futuro quién sabe[12]; también ha jugado su rol como medio de comunicación al transmitir información histórica[13]; y también propagar los símbolos de poder ya sea económico, religioso, de autoridad, de tradiciones e innovaciones que operan en la sociedad en la que se desarrolla.
Diferentes instrumentos de pagos de la actualidad incluyen tarjetas, celulares, monedas, chips
En nuestros días, el dinero ha adquirido nuevos matices que garantizan su portabilidad, su transaccionalidad, el intercambio nacional e internacional. Esto a través de las tarjetas... e incluso vía celulares[14]; permitiendo un nuevo tipo de comercio utilizando las tecnologías actuales de internet y redes de alta velocidad, así como interactuar a través de imágenes animadas o fijas, y pagar a distancia en lo que se ha venido a denominar comercio electrónico. Pero eso ya es otro tema que desarrollaremos próximamente.
Autor: Osvaldo Larancuent
Twitter: @olarancuent
Referencias bibliográficas:
[1] Montesquieu. Del Espíritu
de las leyes. Editorial Tecnós. 2da. Edición. 1993. Madrid. pp.221
[2] Citado por Montesquieu. Op.Cit. pp.261.
[3] Este ultimo dato lo menciona John K. Galbraith. Historia de la Economía. Ariel Sociedad
Económica. De. 7ma. Edición. Barcelona, pp. 154.
[4] Jean Jacob Rousseau. El contrato
social. Editorial Edaf. Madrid. 1991. Pp. 45.
[5] Cicerón decía “(..) suprimid la ley civil, y nadie sabrá lo que
es suyo propio y lo que es de otro hombre (..)” Citado por Thomas Hobbes. Leviatán o la Materia, Forma y Poder de una
República Eclesiástica y Civil. Fondo de
Cultura Económica. México. 2da. Edición. 1980. Pp. 203.
[6] Montesquieu. Op.Cit. pp.261.
[7] Citado por Montesquieu. Op.Cit. pp. 265. La sal como forma de
pago no duró mucho tiempo, ese tipo de pago carecía de la característica de durabilidad
necesaria… se derretía.
[8] John K. Galbraith. Op.Cit. Pp 25.
[9] John K. Galbraith Op.Cit. pp. 168
[10] John Maynard Keynes. Teoría General del Desempleo, el interés y
el dinero. Editora Alfa y Omega. Santo Domingo. 1986. Pp. 102-104.
[11] Rudiger Dornbusch, Stanley Fisher. Macroeconomía. Mc Graw Hill.
6ta. Edición. Madrid. 1994. Pp419-420.
[12] En la actualidad está muy en boga el uso de tarjetas electrónicas
inteligentes para almacenar y negociar con
el dinero, extrayéndolo de distintos tipos de cuentas.
[13] Museo Británico. Exposición en la Galería de la Moneda: de la prehistoria al presente (City Money Gallery. From Prehistory to the present day). http://www.britishmuseum.org/explore/galleries/themes/room_68_money/stories_of_money.aspx. noviembre 2012.
[14] Museo Británico. En la exposición mencionada en la nota 13, se incluye el uso de pagos móviles, los cuales portan valores monetarios para los pagos de bienes y servicios, y citan especialmente el caso de Haití como consecuencia del desastre provocado por el temblor del año 2010, que permitió se impulsara el uso de celulares o móviles para las transferencias monetarias o pagos en comercio. En República Dominicana, desde hace también unos dos años ha cobrado fuerza el uso de pagos móviles en comercio.
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